martes, 26 de mayo de 2015

VII Vuelta a la Casa de Campo, Territorio Sacristaní.

One more time, La Casa de Campo, territorio sacristaní.
17/05/2015. 10h30. Que no hacía calor ni nada, ¿sabes?


La Gesta, así con mayúscula fue la de Jaime. Venía de correr el día anterior un trail de 10 kms por Guadarrama en 50 minutos a las 17h30. Eso sí que son unas series de activación. Y le sirvieron, vaya que sí, porque logró quedar el primero del cuarteto de la mueggggte.

1'18'51" para el benjamín mapachil, 1'19'11 para Primo Marcos y 1'21'13" para mi. Creo que, de todos modos y como en Muñoveros, es mi mejor marca; pero claro, esta gente no para de mejorar..más..

Gerar nos ha comido la merienda en la Behobia, en carreras de 10k...pero no en esta. Y otro año más, la cosa ha quedado en casa.

Fuimos juntos todos en 30 metros hasta el km4 casacampil, donde se empezaron a despegar los Sacristán Cepeda; y atrás nos quedamos el Ruiz con su caloret y el Sacristriatleta y sus pocos kms de carrera a pié. Así que me quedo detrás de Gerar pensando que es "buena rueda" y que permanezco "a piés" ahí lo que le aguante. Pero como los escorpiones es lo que tenemos, ya con molestias en cadera y otras decido pasarle. En el telégrafo, subiendo. Y es que llevábamos 2 kms. en los que nos estaba adelantando musha hente. Decido pasarle y adiós muy buenas.

Luego toda la carrera pensando, chaval, Gerar te va a pasar en cerocoma. No estás tú para correr tanto ni tan rápido. Y el otro angelito me decía...tan rápido no vas: te va a salir a 5' el km. Y recordé lo de la cadencia de Mauro. Y me disparé unos kms en los que efectivamente ya no me adelantaba nadie y alguno adelanté.

Foto para los medios. Todo




Siempre una bala en la recámara. Y 405 me hizo esprintar como en mis tiempos de velocista. 3 arreones tuve que pegar y el último ya a base de fibras cortas, vaya....


El tercer tiempo en una terracita del Lago donde las cervezas saciaron nuestras polvorientas gargantas y las raciones apaciguaron el rechinar de nuestras tripas impertinentes.

¿El postre? Martín pidiendo paseo en barca...45 minutos de remo rudimentario para completar la deportiva jornada.



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